miércoles, 23 de junio de 2021

Querida Angelica

 

Querida Angélica,

 

En veintitrés años de vida he aprendido muchas cosas, pero tengo que reconocer que no son ni la mitad de aquellas que me faltan por aprender.

 He tomado oportunidades,  tiempo  y decisiones.  He tenido buenos y malos días, he hecho y dejado de hacer; por eso, escribo con amor y nostalgia, materializando el hecho de que nunca estamos preparados para decirle adiós a alguien a quien amamos y mucho menos si eso implica no saber exactamente cuándo podrás volver a darle un abrazo, esta carta, en la que quiero expresar que entre tantas cosas que he vivido, al final del día, espero haber hecho lo correcto, y tengo la firmeza que tú has aprendido lo mismo y que  está  es una realidad que  compartimos y que  nos mantendrá unidas para siempre.

Sueño que entre tantas cosas que te esperan por vivir,  invariablemente tengas la tranquilidad de haber dado lo mejor de ti, de haber atesorado momentos  inolvidables, sintiendo cada una de las cosas que hiciste y que compartas tu vida con todas aquellas personas que te valoran por lo que eres.

Deseo que Dios te permita vivir muchos años más alcanzando todo lo que sueñas mediante el trabajo duro y la constancia, fluyendo sin importar las piedras del camino; confió en que todo lo que harás lo harás amando, que seguirás abrazando fuerte, riendo mucho, bailando, cantando al viento, soñando como una niña sin serlo ya.

Yo, por mi parte,  siempre estaré aquí porque Dios ha sido muy generoso conmigo y me ha bendecido al incluirte dentro de mi familia y mi vida.  No tengo más que agradecerte por todo lo que has hecho por mí en el transcurso de los años y desearte el mejor de los viajes y el más grande de los éxitos.  

Te amo y tengo la certeza que el universo conspira a nuestro favor.

 ¡Nos veremos muy pronto!  

 

Alejandra

No hay comentarios:

Publicar un comentario