sábado, 7 de diciembre de 2013

Dejar pasar el tiempo no cuenta como vivir.


Inspirado en la muerte de  Nelson Mandela.


Desperté con la intención de cambiar el mundo antes de que el mundo despierte y nos cambie a nosotros. Desperté para seguir aprendiendo porque la vida se resume en tener la humildad de decir: “necesito aprender”.  Desperté porque dicen que es de sabios querer ser más feliz.

En la vida hay gente que nace para escribir y gente que nace para ser escrita y no sé porque le tenemos tanto miedo a vivir si es lo único que vamos a poder hacer. Aún me sigue sorprendiendo lo inteligente que somos todos y lo poco que lo aplicamos en la vida real.  La inteligencia no se caracteriza por no cometer errores sino por estar dispuesto a rectificar los cometidos, todos tomamos decisiones; lo difícil es vivir con ellas y con eso, nadie nos puede ayudar.

Hoy no esta quien nos enseño a través de su ejemplo, a ganarnos lo nuestro trabajando, porque sólo así vale más.  Hoy me doy cuenta a través de una gran pérdida, que no hay que exigirle a ningún “tú” lo que tu “yo” tampoco este dispuesto a dar. Todos nos llenamos la boca hablando de Mandela, pero no hay quien siga su ejemplo. La humanidad se nos nota a  apenas abrimos la boca.

Todas las respuestas están adentro, no importa si las preguntas están afuera.  Llegará el día en que nos demos cuenta que no sólo es encontrar esa respuesta, sino además saber qué hacer con ella y va ser entonces, cuando descubriremos cuánto pesa cargar las cosas que nunca hicimos pero sabíamos que teníamos que hacerlas.

Procuremos que todo lo que digamos se parezca a  todo lo que hagamos y que todo lo que hagamos se parezca a todo lo que se necesitemos. Nunca es tarde para ser mejor. Todo parece indispensable cuando se aleja, pero es más importante cuando está  y es nuestro, por eso, conformémonos con menos pero valoremos más. 

Seamos el cambio que queremos ver en el mundo.  Las palabras son puentes y las acciones adecuadas evolución. No encerremos la libertad en mentes pequeñas. 

 “Todo parece imposible hasta que se hace”
Nelson Mandela.