Querido Mario,
¡Ya estamos a mitad de camino! Y de este lado del amor, debes saber que aunque te extraño y constantemente me haces falta, no he dejado de sentirte conmigo ni por un segundo, (los lunes pueden ser fácil mi día favorito de la semana ya tu sabrás el porque), los recuerdos me hacen sentir lo posible de nuestros sueños y que el mundo en donde agito mis días es un mejor lugar porque tú estás en él.
Leo tus cartas y me doy cuenta como te estás adaptando a los cambios y disfrutandolos. Me haces sentir orgullosa, por todo lo que has logrado y por lo que sé que eres capaz de lograr, como vas aprendiendo de ellos y como solo necesitas trabajo, fé y paciencia para que las cosas sucedan.
Yo por mi parte he estado ocupada pero feliz y siendo honesta y genuinamente cursí, feliz especialmente porque nosotros es verbo y es presente, porque hasta en los silencios me reencuentro contigo y porque la música me cuenta historias de nosotros.
Es tanto el amor que siento por tí, que sé que no necesito estar descalza sobre la arena mojada ni tener el mar enfrente para poder comtemplar y sentir lo que es la inmensidad.
PD: Las latas que nos vamos a dar no son exactamente de pirulin.
Cada día más enamorada,
Alejandra
