#4. El amor de todas mis vidas.

.

.

.

.

.

Querido Mario, 


Que rápido se nos  pasa el tiempo cuando estamos juntos  y que lenta es la distancia cuando te echo de menos. 

Así se me ha pasado este mes, entre recuerdos de miradas, risas, abrazos y besos con sabor a para siempre.  


Durante el viaje a Mérida  estuve pensando en lo afortunada que soy porque hayas llegado a mi vida sin esperarlo.  Te metiste  en mis ojos,  en mis manos, en mi cama, en mis noches, en mis pensamientos y en mis sonrisas.  Especialmente  en todas mis sonrisas. 


Que felicidad la de formar un equipo contigo, (anecdota) cuando pregunte en la jornada quien creían que sería el primero en ser papá/mamá todos respondieron que nosotros (sin saber lo cerca que hemos estado) así que siento que algo bueno debemos de estar haciendo.   Te volviste mi novio y te imagino siendo mi esposo, el padre de mis hijos, el abuelo de mis nietos, el bisabuelo de los niños que nunca conoceremos.   Quiero que seas él aunque a lo mejor suene muy cursí.


Nunca está demás decirte que te amo y te amo más porque me inspirás siendo tú, por ser luz en los días nublados, por ser la palabra antes de mi punto, por sacudirme los sentidos y por ser el camino para mis pasos.  


Yo no creo en la vida después de la vida, pero si existe, que sepas que también quiero vivirla contigo.  


PD:  Feliz #3M.     Eres el amor de todas mis vidas. 


Vuelve pronto que de sobra sabes que te espero.


Alejandra